- Home
- Consejos Útiles
- Los mejores puestos del...
Explorar el Naschmarkt de Viena puede abrumar incluso a los amantes de la gastronomía más experimentados. Con más de 120 puestos que se extienden a lo largo de 800 metros, muchos visitantes pasan por alto auténticas joyas culinarias y terminan en lugares turísticos. Una encuesta de 2023 reveló que el 68% de los visitantes no probó platos austriacos auténticos. La frustración aumenta cuando el tiempo limitado o las restricciones dietéticas chocan con las barreras idiomáticas y los precios poco claros. A diferencia de los mercados gastronómicos modernos, este histórico mercado (en funcionamiento desde el siglo XVI) requiere conocimiento local para descubrir sus tesoros. Ya sea que busques recetas de la época imperial o fusión de Oriente Medio, elegir los puestos adecuados transforma tu experiencia en algo memorable.

Cómo evitar trampas turísticas en el Naschmarkt
Los puestos más auténticos suelen estar en las zonas menos transitadas, lejos del bullicio central. Los vendedores tradicionales suelen tener menús escritos a mano en alemán y fotos familiares, como Ulrich’s Würstelstand, cerca de Kettenbrückengasse, que sirve Käsekrainer (salchichas rellenas de queso) con la misma receta desde 1987. Fíjate en dónde hacen cola los locales, como en Neni Am Naschmarkt, donde el hummus se prepara fresco cada hora. La antigüedad del puesto también es clave: negocios de tercera generación, como Zum Wachauer Strudelhaus, garantizan calidad. No confundas los letreros en inglés con puestos turísticos; algunos, como Tewa Spezialitäten, mantienen métodos tradicionales aunque atiendan a clientes internacionales.
Especialidades imperdibles del Naschmarkt
Más allá del clásico schnitzel, busca puestos que celebren la diversidad culinaria austriaca. Brot & Spiele ofrece sándwiches abiertos con quesos de montaña y aceite de semillas de calabaza, mientras que Balkan Grill sirve Ćevapi, un guiño a la influencia otomana en Viena. Para lo dulce, la Sachertorte de Konditorei Oberlaa supera a las versiones de cafés con su equilibrio perfecto entre mermelada y chocolate. Los viajeros con presupuesto ajustado pueden aprovechar los 'Mittagsmenü', menús del día como el gulash de Meixner por menos de 10€. Los que tienen restricciones alimentarias encontrarán opciones en Bio-Markt Stand 110, con productos orgánicos y alérgenos claramente etiquetados. Consejo: los puestos entre el 40 y el 60 ofrecen vinos austriacos ideales para maridar.
Consejos para visitar el Naschmarkt como un local
Los vieneses suelen ir entre las 9 y las 11 de la mañana, cuando los productos están más frescos, pero evitan los sábados por la masificación. La mayoría de los puestos de comida caliente cierran a las 19:00, pero llega antes de las 17:00 para asegurarte de encontrar todo, ya que platos populares como el Leberkäse (pastel de carne) de Fleischerei Ubl suelen agotarse. En los puestos familiares, el efectivo es imprescindible; los cajeros cercanos al Theater an der Wien cobran comisiones altas. Sigue las costumbres locales: saluda con un 'Grüß Gott' al pedir y espera en el mostrador a menos que haya un sistema de tickets. Para comer, hay bancos comunales en el extremo este del mercado, ideales para observar el ambiente.
Más allá del Naschmarkt: experiencias gastronómicas cercanas
Amplía tu experiencia culinaria en lugares cercanos que muchos turistas pasan por alto. A solo 200 metros al oeste, Café Sperl sirve café vienés clásico en un ambiente de 1880 libre de turismo. El mercadillo de los sábados detrás del Naschmarkt es ideal para encontrar souvenirs gastronómicos vintage. Para cenar, camina 10 minutos hasta Gasthaus Reinthaler, donde el Tafelspitz (carne hervida) sigue la receta original de la corte del emperador Francisco José. Alternativa económica: Bitzinger Würstelstand, cerca de la Ópera, ofrece salchichas de noche con carne de los carniceros del Naschmarkt. Estas conexiones revelan cómo el mercado alimenta todo el ecosistema gastronómico de Viena.